Este miércoles la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, dio a conocer que un voluntario al que se que se le aplicó la vacuna contra COVID-19 realizada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca perdió la vida.
El voluntario era de origen brasileño y su muerte fue notificada el pasado 19 de octubre y los datos relacionados a la investigación realizada por el Comité Internacional de Evaluación de Seguridad, también fueron compartidos con la agencia.
Cabe destacar que de acuerdo a la normativa de Buenas Prácticas Clínicas, los datos sobre voluntarios de investigación clínica, deben mantenerse confidenciales debido a los principios de dignidad humana y protección de participantes.
Ante la noticia, Anvisa se posicionó al respecto y mencionó que “la agencia ha cumplido y cumplirá su misión institucional de proteger la salud de la población brasileña”; y aclararon que las pruebas no serán suspendidas.