Internacional
El presidente dedicará 2,300 mdd para combatir temperaturas extremas y otros efectos nocivos del calentamiento global.
El presidente estadounidense Joe Biden, paralizado en el Congreso y limitado por la Corte Suprema, intentó ayer reimpulsar sus promesas sobre el clima con el anuncio de nuevas medidas regulatorias, en un momento en el que una ola de calor asfixia a Estados Unidos y a varios países europeos.
El cambio climático es “un peligro claro e inmediato”, así como una “amenaza existencial para nuestra nación y el mundo”, declaró. Lo “es literalmente, no en sentido figurado”. “La salud de nuestros conciudadanos y nuestras comunidades está literalmente en juego”, al igual que “nuestra seguridad nacional” y “nuestra economía”, afirmó el mandatario.
Una declaración de emergencia sobre el clima permitiría a Biden reorientar los recursos federales para reforzar los programas de energía renovable que ayudarían a acelerar el abandono de los combustibles fósiles.
La declaración también podría utilizarse como base legal para bloquear la perforación de pozos de petróleo y gas u otros proyectos, aunque tales acciones probablemente serían impugnadas en los tribunales por las empresas energéticas o los estados gobernados por los republicanos.
Biden anunció que su gobierno dedicará 2 mil 300 millones de dólares a combatir el calor extremo y otros efectos nocivos de la crisis climática, como huracanes y otros desastres naturales más frecuentes y devastadores.
En EU, se estima que 100 millones de personas viven actualmente en zonas del país bajo aviso por calor excesivo.
La agenda climática de Biden recibió un golpe cuando el senador demócrata Joe Manchin, cuyo voto es crucial, dijo que no apoyaría una ley que tuviera como objetivo llevar a la economía estadounidense hacia fuentes de energía limpia. Un rechazo que la conduce al fracaso, y el presidente se enfrenta también a una Corte Suprema muy conservadora y profundamente hostil a cualquier regulación centralizada, lo cual limita mucho los poderes del estado federal en la lucha contra el calentamiento global.