Iberdrola ha cerrado ese lunes la venta de doce centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico en México por 6 mil 200 millones de dólares (unos 5 mil 717 millones de euros), lo que supone la venta del 55 % del negocio en el país.
Según ha informado la compañía española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras la obtención de las autorizaciones y aprobaciones regulatorias necesarias ha concluido esta operación, que cierra el acuerdo de intenciones firmado por el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el pasado mes de abril.
Las 13 centrales incluidas en la operación cuentan con una capacidad instalada de 8.539 MW, de los que el 99 % corresponde a ciclos combinados de gas. Además, un 87 % son plantas que operan bajo el régimen de Productor Independiente de Energía, contratadas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los más de 460 empleados de estas instalaciones también pasarán a formar parte del fideicomiso liderado y gestionado por MIP (México Infrastructure Partners).
Tras la venta, Iberdrola conservará en México 15 plantas, toda su actividad con clientes privados y su cartera de proyectos renovables para seguir incrementando sus activos eólicos y solares en el país en los próximos años.