Tras recordar que la fortuna de las personas más ricas del mundo aumentó 5 billones durante la pandemia, el secretario general de la ONU, António Guterres, propuso la creación de un impuesto de solidaridad.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, propuso la creación de un impuesto de solidaridad o sobre la riqueza a quienes se benefician durante la pandemia de covid-19 con el único objetivo de reducir las desigualdades extremas.
Durante el Foro del Consejo Económico y Social sobre la Financiación para el Desarrollo, el dirigente de la ONU señaló que, en el último año, el patrimonio de las personas más ricas del mundo aumentó 5 billones de dólares y pidió a los países considerar aplicar este impuesto.
Además, consideró necesario un «cambio de paradigma» que permita alinear al sector privado con las metas globales para hacer frente a retos futuros y los provocados por el covid-19, así como a lograr la «unidad y solidaridad» para salvar vidas y evitar deudas y disfunciones catastróficas.
El multilateralismo, dijo, fracasó durante la pandemia y recordó que sólo 10 países han aplicado una vacuna al 75% de su población, mientras que muchos países no han empezado a vacunar a sus trabajadores sanitarios y a sus ciudadanos más vulnerables.
Guterres recordó que el año pasado más de tres millones de personas murieron a causa del covid-19, alrededor de 120 millones cayeron en la pobreza extrema y se perdieron 255 millones de trabajos provocando la peor recesión de los últimos 90 años.
Ante esta situación, propuso la suspensión y el aligeramiento de la deuda y la concesión de liquidez a los países que la necesiten, así como a reforzar «la arquitectura de la deuda internacional para acabar con los letales ciclos de oleadas de deuda, de crisis de deuda global y de décadas perdidas».