Un joven logró burlar la seguridad del Palacio Nacional y llegó hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia matutina del 1 de marzo de 2021.
Al inicio de la conferencia matutina en el Salón Tesorería, este lunes, de entre los asistentes, que no sobrepasaban las 30 personas entre reporteros, fotógrafos y camarógrafos, un hombre joven, vestido en playera negra y pantalón oscuro, corte de cabello tipo militar y botines desabrochados, pasó fácilmente para colocarse al lado del Ejecutivo federal.
Nadie de la Ayudantía del presidente se percató, pasó frente a las narices de todos. El único que se percató fue el presidente, quien se encontraba a un costado de la bandera nacional, escuchando el informe semanal del procurador del consumidor, Ricardo Sheffield.
López Obrador lo observó de frente, comenzó a escucharlo, mientras evitaba que sus empleados -que sorprendidos se movilizaron- intentaran sacarlo. Lo sujetó de los antebrazos para atender, mientras aquel le hablaba al oído.
Una persona del staff de Palacio Nacional se acercó, pero el presidente rechazó su ayuda. Quién sí intervino fue la titular de la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia, Leticia Ramírez, quien salió del salón con el hombre para conocer su problema.
“Es interesante poner en consideración que no se puede tener tanta vigilancia. Antes existía el Estado Mayor que no debe de olvidarse eran 8 mil elementos para cuidar al Presidente, un exceso, era un poder al interior del gobierno, con mucha prepotencia y abusos de autoridad. El que nada debe nada teme, estoy tranquilo y la verdad el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, dijo López Obrador.
Para llegar hasta el Presidente, José Luis tuvo que pasar al menos tres filtros de seguridad integrado por soldados del ejército y personal de vigilancia de la Secretaría de Hacienda.
En tanto la titular de atención ciudadana explicó que el hombre pidió ayuda al Presidente para rehacer su vida, ya que estuvo preso durante dos años, no encuentra trabajo y no le permiten ver a su hija.
«Es un joven de 31 años, se llama José Luis. Tiene una gran desesperación porque me dice que le plantaron droga y lo metieron a la cárcel, estuvo ahí y no tuvo el apoyo de nadie. Al ser liberado no encontró posibilidad para salir adelante, vive con su madre y tiene también una hija a la cual no le permiten ver», indicó Ramírez.
La funcionaria declaró que verificarán el caso para analizar que acciones se pueden tomar.