Luego de que el pasado jueves 3 de octubre la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidiera, con ocho votos a favor y tres en contra, revisar la reforma al Poder Judicial impulsada por Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que esta acción no tiene sustento, al tiempo que dejó claro que no iba a caer en provocaciones.
Delante de la prensa que se dio cita en el Salón Guillermo Prieto de Palacio Nacional, la militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) recordó que la misma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos expone en el artículo 39 cómo es que se tiene que reformar la misma Carta Magna, lo que a su vez la llevó a leer el mismo con el fin de dejar claro su punto, al tiempo que también dio lectura al artículo 135 de la misma.
Lo que dice dicho artículo es: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, mientras que en el 135 se lee: “La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México. El Congreso de la Unión o Comisión Permanente, en su caso, harán el cómputo de os votos de las Legislaturas y la declaración de haber sido aprobadas las adiciones o reformas”.
“El 39 viene desde los Sentimientos de la Nación de (José María) Morelos. ¿Qué dice el 135? (…) En ningún lugar de la constitución dice que la corte puede cambiar la constitución o pueda declarar inconstitucional lo que ya fue declarado constitucional”, dijo enfática.
Cabe destacar que previo a esta aclaración, la presidenta recodó que la coalición Morena, Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo cuentan con la mayoría calificada, los cuales aprobaron la reforma al Poder Judicial y por ello, la votación que llevaron a cabo los ministros era una forma de provocación en la cual ella no caería, al tiempo de insistir que la reforma es válida con base a lo expuesto por la ley.