El viernes 10 de mayo, el Gobierno de Perú aprobó el Decreto Supremo 009-2024, que ha sido ampliamente rechazado por incluir categorías de identidad de género y orientación sexual dentro de clasificaciones de trastornos mentales. Este documento, firmado por la presidenta Dina Boluarte, el ministro de Salud, César Vásquez, y el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, identifica explícitamente a la población trans y a las dudas relacionadas con la identidad de género como condiciones de salud mental a ser abordadas.
El fundamento para esta clasificación proviene de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el Ministerio de Salud (Minsa). En conversación con Infobae Perú, una especialista explica las consecuencias que la derogación de esta normativa tendrá en una de las poblaciones más vulnerables del país.
De acuerdo a Shely Cabrera, responsable de Incidencia del Programa de Sexualidad y Autonomía Física de la organización feminista Manuela Ramos, lo que hace este decreto es modificar la actualización del Plan Esencial de Aseguramiento de Salud (PEAS); es decir, establece qué enfermedades son, de alguna manera cubiertas, por los seguros. No obstante, la aprobación del mencionado documento ha supuesto una amenaza para los integrantes de la comunidad LGBTQIA+ en todo el Perú.
“Hay un decreto anterior, que es del 2021, que hace esta actualización del Plan de Aseguramiento de Salud y este, que es el 009-2024, lo modifica para agregar estas nuevas categorías, basadas en el CIE-10, que es un documento que data de 1992. El CIE es la clasificación internacional de enfermedades, es un sistema global de diagnóstico que está aprobado por la Asamblea Mundial de Salud (AMS); sin embargo, actualmente está vigente el CIE-11, del 2019 y que entró en vigencia en 2022. Este no patologisa, no considera trastorno o enfermedades de ningún tipo a las diversidades sexuales y de género”.