Columna de opinión de José Manuel Burgos
A lo largo del fin de semana estuve leyendo, entre medios de comunicación verificados, opiniones de académicos, columnas, tiktoks y lo que comparten las tías en Facebook, mucha información del conflicto entre Israel y Palestina, entonces he decidido escribir mi interpretación de la situación, como decían mis profesores en la universidad, “En español” para que aquellos que no tienen contexto puedan entender un poco más lo que tiene pasando más de medio siglo en la región.
Lo que pasó el sábado fue un ataque de Hamás (grupo paramilitar palestino) contra Israel donde hubo borbandeos, enfrentamientos y hasta secuestros del grupo con la ciudadanía judía, hecho que terminó en que Israel se declarara en estado de guerra.
Pero, ¿Quién es Hamás? ¿Por qué atacó a Israel? ¿Qué injerencia tiene Palestina? Aquí va un poco de contexto.
Después de la Segunda Guerra Mundial y de la persecución de los judíos, hubo mucha presión internacional para que existiera un Estado judío, presión que llegó hasta la ONU en 1947 donde la Asamblea General aprobó un plan para que Palestina se dividiera en 3: un estado árabe independiente, un territorio judío y Jerusalén como régimen especial.
Evidentemente la decisión no fue aceptada por los palestinos que ocupaban el territorio y la declaración de un estado externo avalado por otros países fue una mecha que comenzó a acortarse con el paso de los años.
Para 1948 se declaró a Israel como un Estado independiente y al año siguiente ya era miembro de las Naciones Unidas. Lo preocupante para los palestinos fue que su territorio se dividió en 2 partes separadas una como la región de Cisjordania y otra la franja de Gaza. Sumado a esto, Israel durante el paso de los años fue tomando más territorio dejando a Palestina como la minoría.
Durante la segunda mitad del siglo XX comenzaron una serie de conflictos y guerras internas lo que trajo como consecuencia en 1987 la creación de una organización que nació con el objetivo de formar un movimiento de liberación de Palestina llamada Hamás.
Las tensiones continuaron, pero en el año de 1993 israelíes y Palestinos firmaron los acuerdos de paz de Oslo, donde renunciaban al a violencia y decidían reconocerse y vivir en paz … PERO hubo quienes nunca estuvieron conformes con el acuerdo, el grupo Hámas.
A partir de ahí se fue configurando un conflicto que toma en cuenta a tres actores: la Autoridad Nacional Palestina, el Estado de Israel y Hamás como organización política-militar islámica.
Si bien Palestina ha estado batallando durante años para que se le reconozco en Naciones Unidas, denunciando ataques de Israel en sus fronteras y daños directos contra su soberanía, la determinación no había sido la que decidió tomar Hamás, esto ha derivado en que la población palestina divida opiniones entre quienes aprueban los hechos y quienes buscan otros medios de resolución de problemas.
Es por ello que muchos analistas de política internacional están de acuerdo que este conflicto en específico es entre Israel y el grupo Hamás, no entre Palestina e Israel porque por más irónico que parezca la victimización de Israel ahora mismo es un espejo de lo que los ciudadanos palestinos tienen viviendo durante muchos años.
Para nada hay que justificar la guerra ni los conflictos armados porque sabemos que tienen saldos de muchas pérdidas de ciudadanos inocentes, lo ideal sería el cese a las armas y la búsqueda de una resolución pacífica del conflicto, pero existen muchos claroscuros entre lo que se dice en los medios y los antecedentes que han pasado.
Por el momento sabemos que el contexto histórico nos dice que puede que sea complicado detener los hechos que estamos viendo en redes sociales. Lo importante es tratar de dejar la desinformación, entender el conflicto y más allá de tomar bandos esperar un acuerdo de paz tan pronto como sea posible porque a medida que avance el conflicto en el tiempo, más bajas de personas habrá.
Personalmente creo que va a terminar pasando algo parecido a la guerra de Ucrania y Rusia en donde países comienzan a lucrar con el conflicto y “barajearlo” como si fuera un cuento de buenos contra malos hasta llegar a formarse bloques apoyando o descalificando a alguna de las partes.
Habrá que ver si se suman directamente más países al conflicto porque se sabe que Israel tiene el apoyo de occidente, particularmente de Estados Unidos y Hamás el de los países árabes islámicos como Irán.