Samuel SarmientoSamuel Sarmiento

Columna de opinión de Samuel Sarmiento

El Paquete Económico 2024, incluye la iniciativa de Ley de Ingresos, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y los Criterios Generales de Política Económica.

Éste último, proyecta las principales variables macroeconómicas, como, por ejemplo, que la economía mexicana crecerá entre 2.5 y 3.5% para el 2024, una inflación del 3.8%, petróleo en 56.7 dólares con una producción de 1.98 millones de barriles diarios (mbd), TC de $17.6 por dólar y una tasa de interés del 9.5%.

Pero, ¿qué pasaría si estas variables no se cumplen? por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial estiman que México crecerá entre 1.5% y 1.9%, muy por debajo de la estimación de Hacienda, en este caso, no se generarían los ingresos esperados y por lo tanto, caería la recaudación.

Otro ejemplo, se estima que la producción de petróleo será de 1.98 mbd, pero el promedio de los últimos 5 años ha sido de 1.77 mbd, esto es 217 mil barriles debajo, lo que podría generar un faltante de 80,000 millones de pesos y provocar recortes en programa o aumento de la deuda.

Pero, si se cumplieran las variables, el Gobierno Federal dispondría de 9.1 billones de pesos, de los cuales, el 55% son impuestos y el 19% es financiamiento, es decir, 1.7 billones de pesos será deuda pública para el siguiente año, que se suma a los 14.8 billones de pesos de deuda acumulada, lo que nos da un total de 16 billones de pesos, un aumento del 59% en el sexenio de López Obrador, para quienes siguen creyendo que no se está endeudando al país.

Otro 14% de los ingresos vendrá de la venta de bienes y la prestación de servicios, 6% de las aportaciones de seguro social y el otro 6% de transferencias, aprovechamientos, derechos, productos y mejoras.

Respecto de los egresos, el 2024, quizá por ser año electoral, el Presidente dispondrá de la chequera más grande de la historia, 9.1 billones de pesos, que significa 766,398 mdp adicionales al 2023, un aumento del 9.2%.

El Programa Especial Concurrente (PEC) trae 440,594 mdp y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), 74,110 mdp.

Cabe destacar que del 2018 al 2024, el PEF se ha incremento 72%, mientras que los recursos de SADER crecieron sólo 2.8%. Cómo se observa, el abandono del campo no es por falta de recursos, sino por la nula importancia que le ha dado el Gobierno Federal.

Para prueba, ahí están los productores de trigo, que 4 meses después de trillar siguen esperando el Precio de Garantía de $6,938 o la lentitud Segalmex para pagar el maíz.

Volviendo al presupuesto, ¿cómo se explica que las Entidades No Sectorizadas aumentarán su presupuesto en 732%? o la Secretaría de Energía 291%, la Defensa Nacional 132%, Marina 72% o Gobernación 38%.

Mientras que a Turismo le recortaron 99% de los recursos y a la Secretaría de Salud le quitaron el 54%, con lo que envían al sistema de salud a terapia intensiva y nos alejamos más de Dinamarca.

Para Sinaloa se consideran 7,326 mdp para la Presa Santa María, $2,698 mdp para los canales de riego de la Presa Picachos, 50 mdp para el acueducto a Concordia y 1,060 mdp para el camino a Tayoltita.

Sin embargo, a nivel nacional se asignan sólo 12,534 mdp para el Programa de Precios de Garantía, que serán insuficientes para ordenar el mercado y compensar a los productores, ante la caída de los precios y el aumento de las importaciones.

Para Sanidad, se etiquetaron 3,506 mdp, una reducción del 15% comparado con el 2018.

Por eso, le pregunto estimado lector, ¿está de acuerdo que le quiten 113,000 mdp al sector salud y que le asignen 120,000 mdp al Tren Maya?.

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