Internacional
Promete responder “a la rabia y desacuerdos” que llevaron a votar por el proyecto de la extrema derecha; Le Pen destaca sus resultados
Los resultados preliminares dieron al líder de La República en Marcha, Emmanuel Macron, alrededor de 58% de los votos y a la representante de la extrema derecha, Marine Le Pen, 41%, un avance considerable: se traduce en 11.6 millones de votos. En paralelo a Macron, ganó la abstención con la segunda tasa mayor en la vida de la República. El 28.2% de los votantes optó por no acudir a las urnas, el indicador más alto desde 1969, de acuerdo con las últimas estimaciones de la firma Ifop.
Los analistas coinciden en que la abstención refleja una sociedad fracturada, fatiga en la democracia y descontento con un proyecto de nación con el que no se identifica una parte importante de la sociedad.
El presidente Emmanuel Macron ha logrado conservar por cinco años más las llaves del Elíseo, tras vencer por segunda ocasión a la derecha autoritaria, que pese a la derrota protagonizó un avance inédito en la política francesa.
Macron celebró el voto por “el mal menor”, en palabras de Jean- Jacques Kourliandsky, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), en el espacioso jardín de Campo de Marte, punto de celebración de algunas de las mayores fiestas revolucionarias.
Ahí se dirigió a quienes votaron por él por convicción. Comenzó un discurso que duró menos de 15 minutos, agradeciendo a los votantes por “confiar en mí para lograr una Francia más independiente, una Europa más fuerte, a través de inversiones y cambios profundos (…) Sé que muchos de nuestros compatriotas votaron por mí hoy, no por apoyar las ideas que llevo, sino para bloquear a la extrema derecha. Quiero decirles que soy consciente de que este voto me obliga para los próximos años”.
Por último, se dirigió a los que votaron por Le Pen, asegurando que no será presidente de un campo, sino de todos. Afirmó que responderá “a la rabia y los desacuerdos” que llevaron a sufragar por el proyecto de la derecha radical. También lanzó promesas, habrá más Europa en materia económica, social y militar; recuperará el impulso reformista y liberal con un “método refundado”; apoyará la innovación y hará de Francia “una gran nación ecológica.
Sostuvo que la guerra en Ucrania es un recordatorio del momento trágico por el que se atraviesa y en el que Francia debe hacer oír su voz y construir su fuerza en todos los ámbitos.
Le Pen admitió su derrota, denunció “métodos desleales” y consideró que “en esta derrota veo una forma de esperanza”. Anunció que va a liderar la campaña de las legislativas en junio, de las que dependerá la capacidad operativa de Macron.