Si tienes el pelo graso seguramente te ha pasado que en el transcurso del día, sientes que tu melena se va ensuciando a tal grado que a veces pareciera que ni siquiera lo lavaste. Para evitarte esta sensación te traemos algunos consejos.
Temperatura de agua: Aunque no lo creas los grados en los que se encuentra el agua con la que te bañas también importa. Por eso te recomendamos que no utilices agua demasiado caliente, ni tampoco demasiado fría; de hecho, el agua en una temperatura tibia será perfecta para no abrir demasiado la cutícula y ayudar a limpiar lo correspondiente.
No laves en exceso: Seguramente has escuchado que cuando tienes la piel grasa y lavas en exceso o retiras más grasa, aún la que tu cuerpo necesita, entonces estarás haciendo que ésta produzca más envolviéndote en un círculo vicioso. Lo mismo pasa con el pelo, así que no es necesario lavarlo en exceso ni muchas veces en el día.
Shampoos que se adapten a tus necesidades: Apostar por un shampoo especial para pelo graso puede ser la solución perfecta, así encontrarás un balance y tu melena estará siempre equilibrada ¡y limpia! El shampoo Rosemary Mint Purifying de Aveda es una gran opción ya que ayuda a eliminar el exceso de sebo y reajusta el cuero cabelludo; así como el Pro-V Purifying de Pantene.