Internacional
La Casa Blanca promete ir contra los oligarcas que han avalado el régimen de Putin y endurece el cerco financiero a Moscú y Minsk en los campos tecnológicos, energéticos y militares.
El gobierno de Estados Unidos amplió sus sanciones contra Rusia, al que calificó de paria, y de Bielorrusia, el inseparable socio de Vladímir Putin, en una acción que se suma a una treintena de naciones que generan la mitad de la riqueza en la economía mundial.
Ayer, a través de un comunicado la Casa Blanca detalló los propósitos de Washington en cuatro ejes, algunos de ellos adelantados por Biden el martes: primero, responsabilizar a Bielorrusia por permitir la invasión de Ucrania por parte de Putin; el segundo señala que buscará debilitar el sector de defensa ruso y su poder militar en los años venideros; el tercero pone en la mira a las fuentes de riqueza más importantes de Rusia y, el cuarto, prohibir a las aerolíneas rusas entrar al espacio aéreo estadunidense.
El documento estadunidense deja de lado el lenguaje diplomático y acusa a Rusia de haberse convertido en un paria económico y financiero mundial tras su decisión de invadir el territorio de Ucrania.
El gobierno estadunidense detalla en su hoja informativa entregada a la prensa que unos 30 países, que representan más de la mitad de la economía mundial, han anunciado sanciones y controles de exportación contra Rusia para aislarla del sistema financiero y comercial a escala internacional.