La contrarreforma eléctrica anunciada por el gobierno federal espanta inversiones, paraliza operaciones y propicia la fuga de capitales. Esto se reflejará en mayores precios de la luz para todos.
Acción Nacional quiere que la gente pague menos por la energía eléctrica, y eso sólo se consigue con la competencia.
Sólo el año pasado, por pérdida de confianza, los inversionistas en deuda del gobierno sacaron del país más de 250 mil millones de pesos, la fuga de capitales más alta en los últimos 30 años.
Además, el gobierno no tiene dinero para invertir en infraestructura eléctrica, mucho menos tiene de dónde sacar los 400 mil millones de pesos que se perderían en litigios con la contrarreforma eléctrica.
El monopolio es carestía. Por ello seguiremos luchando por el Estado de Derecho, donde las inversiones privadas no estén sujetas al capricho del presidente. Acción Nacional quiere energías limpias, porque son más baratas y no dañan la salud, como la contaminación provocada por el uso de carbón para producir electricidad.