El incremento desmedido en los precios de los bienes y servicios de primera necesidad, obliga a los trabajadores a proponer incrementos contractuales al menos 4 puntos por arriba de la inflación, que cerrará el año cerca del 8%, aunque la prioridad seguirá siendo la conservación de las fuentes de empleo que también sufren problemas económicos a causa de la escalada inflacionaria.
En opinión del diputado Ricardo Pacheco, preocupa no solamente a la clase obrera adherida a la CTM, sino a todos los sectores de la población, los aumentos sin control en los precios al consumidor de la canasta básica, que ya rebasaron de antemano, el 68% de alza que se aplicará a los salarios mínimos a partir del primero de enero del 2022.
La escalada sin freno que registran los precios de los productos y servicios básicos, a consecuencia, sobre todo, por el crecimiento al valor de los combustibles como la gasolina, el gas LP y también a la electricidad, golpea por igual a la economía de las empresas y sus trabajadores.