Cultura.
La capital mexicana sustituirá una imagen vista como homenaje al colonialismo por una escultura de una mujer indígena. En el país se debate la discriminación racial y sexual.
En todo el continente americano se van derribando estatuas de Cristóbal Colón, al tiempo que se desarrollan encarnizados debates sobre el legado de La Conquista y el colonialismo europeos en la región.
Pocos han sido más polémicos que la sustitución de un monumento en el corazón de la capital de México, un acontecimiento que involucra algunas de las disputas más intensas de la política actual del país, incluyendo no solo la raza y la historia, sino también el sexo.
Después de un prolongado debate, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la ciudad, anunció el martes que la estatua de Colón que antes miraba al bulevar principal de Ciudad de México será sustituida por una figura indígena pre-colonial, en concreto, una mujer.
La nueva estatua “representa a las mujeres, pero en particular a las mujeres indígenas, su lucha y lo que representan en la historia de México”, dijo en una conferencia de prensa para anunciar la decisión en el aniversario de la primera llegada de Colón a América. “Una historia de clasismo, de racismo, que viene desde la colonia”.