Autoridades estadounidenses han descrito que los «talibanes han sido muy pragmáticos y negociadores».
El plazo para la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán se cumplió el 31 de agosto. También significó el fin de la presencia militar en dicha nación tras dos décadas, tras los ataques del 11 de septiembre del 2001.
Cabe señalar que el control del gobierno en dicha nación por ahora está en poder de los talibanes.
Al concretarse la salida de Estados Unidos en Afganistán, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, refirió en un mensaje del 31 de agosto que se pone fin a un era importante de operaciones militares para rehacer otras naciones.
Añadió que «los derechos humanos estarán en el centro de nuestra política exterior, pero la forma de hacerlo no es mediante despliegues militares interminables”.
De acuerdo con información del Pentágono, Estados Unidos evacuó a 123,000 civiles afganos y extranjeros, desde el 14 de agosto.
Aunque autoridades estadounidenses han indicado que las personas que no pudieron salir antes de la fecha límite de la retirada de las tropas estadounidenses les brindarán ayuda.
Por otra parte, existe la incertidumbre sobre lo que sucederá en Afganistán bajo el gobierno de los talibanes.
Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, describió que los talibanes han sido pragmáticos y negociadores.
Tras la retirada de las tropas estadounidenses, son diversas las incógnitas en relación con lo que sucederá en territorio afgano y cómo será el gobierno que instauraron los talibanes si será regido por la sharía o la ley islámica.
El grupo extremista se enfrenta ante el desafío de gobernar. De acuerdo con información de Bloomberg, “deben establecer un Gobierno que funcione, poner en marcha el aeropuerto, frenar el aumento de los precios de los productos esenciales, evitar una crisis económica después de que EU cortará la ayuda y evitar una guerra civil con los ejércitos étnicos y una rama local del Estado Islámico”.
Aunque todo parece volver a la normalidad, los ciudadanos se enfrentan ante las dificultades de la falta de dinero, incremento en los precios de alimento y medicinas, se reportó un alza de 50%, además, de la falta de empleo.
Los integrantes del grupo extremista declararon amnistía general a las personas que trabajaban hace unos meses y se ha destacado que han adoptado un tono más moderado, también se han comprometido a permitir que las mujeres y niñas puedan trabajar y estudiar dentro de lo que dice la ley islámica.