El gobierno de México dio a conocer este miércoles la Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural, que tiene el objetivo de que el nuevo esquema fiscal para Pemex simplifique los pagos que hace al Estado provenientes de la explotación de los hidrocarburos de la nación, al pasar a uno solo llamado “Derecho Petrolero para el Bienestar”, que juntará todos los derechos que hoy paga en un renglón, equivalente a 30% de la utilidad por comercialización de petróleo y 11.63% para el gas natural.
“Con la implementación del ‘Derecho Petrolero para el Bienestar’, Pemex podrá mantener una mayor parte de sus ingresos para financiar sus propias operaciones, mientras que se entregará de manera transparente el derecho correspondiente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, explicó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la conferencia desde Palacio Nacional.
Édgar Amador, subsecretario de Hacienda, detalló la simplificación del régimen fiscal de Pemex. Dijo que, actualmente, la empresa paga derechos por exploración, extracción y utilidad compartida, los cuales serán migrados hacia un solo derecho, denominado “Derecho Petrolero para el Bienestar”. Esta simplificación permitirá capturar eficiencias productivas y facilitará que los ingresos de Pemex sean destinados al bienestar de los mexicanos.
Desde la reforma del 2014, Pemex tiene casi todas sus operaciones mediante asignaciones pagando una utilidad compartida al Estado. Con ello, paga impuesto sobre la renta, cuotas por kilómetro cuadrado en la fase exploratoria de los proyectos, impuestos para estados y municipios, regalías básicas, recuperación de costos y mecanismos de ajuste si los precios del petróleo se elevan. Paga además su derecho a la utilidad compartida o DUC, definido como un porcentaje del ingreso obtenido por cada barril comercializado de crudo. Este derecho pasó de 65% en 2019, a 54% en los siguientes dos años, para luego situarse en 40%, que se consideraba sería el nivel más bajo al que llegaría, hasta que se presentó la Ley de Ingresos del 2024 con una tasa de 30 por ciento.
Así, el año pasado los impuestos por extracción de petróleo reportados por Pemex cayeron 83% anual ubicándose en 214,000 millones de pesos, porque además Pemex dejó de pagar 110,000 millones de DUC de octubre de 2023 a febrero de 2024, por instrucción presidencial del sexenio pasado.
El DUC quedó así como una instrucción anual que se presenta en la Ley de Ingresos de cada ejercicio, pero a partir de la publicación de la legislación secundaria a la reforma constitucional que aprobó el mes pasado el Congreso en materia energética, en febrero próximo se dejará como un máximo de 30% legalmente establecido de manera permanente, conjuntando además todos los impuestos mencionados, para simplificar el régimen fiscal de la petrolera y dejar que reinvierta sus propios ingresos, dijo el director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla.