Para que que no extrañemos a AMLO, Claudia Sheinbaum nos aplicó su primera “caja china”
Por:Aarón Quiñones
México enfrenta una etapa importante en su historia, la llegada de una mujer a la Presidencia de la República ha marcado para siempre la visión y el entendimiento mexicano de la política, los vientos de cambio son innegables, sin embargo, hay quienes se empeñan en usar viejas tácticas heredadas por sus antecesores para seguir manteniendo una “calma” que hay que analizar si vale la pena mantener.
La Presidenta Claudia Sheinbaum utilizó recientemente de nueva cuenta una llamada “Caja China”; una estrategia de comunicación que se basa en hablar de un asunto muy importante del pasado, pero no relevante en el presente inmediato, y así distraer la atención de asuntos más complicados y urgentes; básicamente las enseñanzas del ex presidente López Obrador, al que por cierto la máxima jefa del Ejército Mexicano sigue nombrando como “presidente”.
Esta semana tocó el caso de la sentencia a Genaro García Luna, un ejemplar de la “dorada” y muy podrida burocracia de las Fiscalías de la República o Procuradurías, no nos hagamos tarugos ahí es donde esta la verdadera cuna del nepotismo, la mayoría de quienes aspiran a cargos importantes ahí vienen de familias que ya fueron mandos, muy pocos, me atrevo a decir que el cero punto cinco por ciento de policías que tienen carrera llegan a ser si quiera mandos medios, es más por compadrazgo político,(verdad Omar García Harfuch), que por méritos propios.
García Luna, pillo de noche, héroe de día, fue sentenciado a 38 años de prisión, pena que parece poca a comparación de los delitos que cometió (en complicidad), y más en un país que está aferrado a castigar a narcos mexicanos pero que se niega rotundamente a aceptar que las libertades de su Constitución se convirtieron en libertinaje y su pueblo esta condenado a sumirse en su propio drogadicto ego.
Ese tema fue prácticamente “el tema” toda la semana por parte de la Presidenta, cuando definitivamente hay otras prioridades a las que el pueblo mexicano le gustaría que dedicará sus esfuerzos, uno, el más importante, la seguridad de la que si bien ha sido insistente no va a iniciar otra guerra contra el narco, tiene la obligación de atender como prioridad. Los cárteles ya dominan grandes territorios del país, ya toman determinaciones políticas, influyen en las elecciones como el caso de las casillas “zapato” de Tamazula y donde por cierto ganó Morena, guiño, guiño, matan alcaldes, designan candidatos, apoyan candidatos. Los delincuentes están ocupando escaños importantes de la vida publica.
Nadie le esta pidiendo a la Jefa del Ejecutivo Nacional que con una varita mágica haga desaparecer el cáncer que su antecesor dejó esparcirse cómo metástasis por todo el país, no, tiene que abordar otras formas y garantizar la tranquilidad a su pueblo. Si México necesita quimioterapia, radiación, o una operación quirúrgica, es Claudia Sheinbaum la especialista encargada de determinar como se va a combatir este mal (narco), métodos hay muchos y si verdaderamente quiere representar una Cuarta Transformación hay que dejar de voltear atras y quejarse para atender el presente y sentar las bases del futuro.
Otra de las prioridades que en mi particular punto de vista debería de atender y dejar se seguir caprichos es el tema del Poder Judicial, ni es su Ley, ni le beneficia y puede hacer mártires al único instrumento de procuración con el que cuenta el sistema de justicia mexicano. La Doctora sabe que las reformas profundas, estructurales y complejas no están en elegir o no a los jueces por voto “popular”, lo importante está en hacer cumplir las leyes, que los policías dejen de trabajar para el narco o para sus bolsillos, que las cárceles rehabiliten y no capaciten, que se repare el daño.
Nadie voltea a ver al Sistema Penitenciario Mexicano, así como si no existiera, pero ahí es donde se decide el verdadero rumbo de la sociedad. Nunca ha sido el lugar de donde las personas que no cumplen la Ley pagan su pena y salen con la frente en alto listos para servir nuevamente a la sociedad, al contrario son solo franquicias de la delincuencia organizada desde donde se dirige el rumbo de un estado entero. Así de grabe es, si así de grabe.
Por último otro pendiente son los programas sociales desperdiciados; la riqueza que tiene el territorio mexicano en frutas, verduras, legumbres, semillas, cereales, tubérculos y alimentos de origen animal por simple lógica haría increíble que haya sectores de pobreza extrema alimentaria, pero tristemente los hay, por que hasta la fecha la ignorancia impide que la conciencia colectiva despierte y sigamos usando los impuestos para quien de manera franca han decidido no salir a trabajar, esto para muchas personas resulta insultante, ni modo, pero si en lugar de un recibir un “apoyo social” la gente de menos de 60 años de edad recibiera un crédito para emprender o una capacitación para un oficio, no habría pobreza en ningún rincón del país.