Taxis eléctricos, puro sueño … 

Por:Aarón Quiñones

Hace unos días el diputado Ricardo Pacheco declaró a los medios de comunicación que se están haciendo pruebas de viabilidad para poder introducir al servicio de transporte público unidades eléctricas, esto con la finalidad evidente de mejorar las ganancias y bajar la contaminación que producen los motores de combustión. Como una cuestión idílica, soñadora, sería el ideal pero volviendo a la realidad hay que señalar que los pendientes inmediatos en ese ramo son otros.

Sin tener las pruebas en la mano y haciendo solo un calculo a ojo de buen cubero se sabe que los transportistas, de las dos agrupaciones más grandes del estado no han hecho el cambio de placas de circulación, muchos ni siquiera han pagado los últimos refrendos y otra gran cantidad de ellos ya excedieron por mucho el tiempo útil de sus unidades y que por Ley ya deberían de haber cambiado.

Todo lo anterior para nada es fácil, el transporte publico desde su saturación con la aprobación excesiva de concesiones dejó de ser un esquema redituable, ahora más que un negocio es un oficio que pocos saben llevar con honradez y respeto. Hoy la competencia para los taxis es desleal, hay plataformas, hay taxis pirata y hay taxis de malandros.

En la calle se pueden ver sedanes compactos del año 2000-2005, es decir que tienen 20 años trabajando, esos transportes prácticamente son basura, han sido chocados, dañados, quemados, desvielados, desvalijados pero siguen en las calles. El reto para las autoridades no es sacarlos de circulación y dejar sin sustento a esa familia, el compromiso para todos es ofrecer la oportunidad para que se renueve y pueda pagarlo.

El tema para la Secretaría de Movilidad la rebasa por mucho, hacer que todos los transportistas renueven sus unidades y paguen los impuestos pendientes es practicante imposible, no tiene los argumentos legales para hacerlo, no tiene los recursos suficientes para imponer sus mandatos, los sindicatos tienen el poder de paralizar, si así lo quieren, toda la ciudad y poblados cercanos. Aquí tienen que intervenir varias dependencias estatales para generar una forma en la que todos salgan beneficiados.

Desde la Secretaría de Desarrollo Económico para impulsar créditos que le permitan a estos trabajadores honrados poder pagar sus unidades nuevas, luego la Secretaría de Finanzas que les permita pagar los impuestos pendientes en plazos aceptables, la Secretaría de Seguridad que ponga en orden las unidades irregulares, la Secretaría de Salud que verifique el estado físico, mental, de los conductores y sobre todo si son aptos para eso, claro si no son adictos a sustancias.

Es un trabajo monumental, sí lo es, pero los sindicatos deben de estar obligados a participar de estos trabajos.

Poco se ha hablado de la regulación de los esquemas de “plataformas” que si bien en su llegada a Durango representaban una alternativa viable al uso de taxis, hoy sin temor a equivocarse se han vuelto los mismos taxis viejos pero más caros, con olores raros, conductores extraños y sin ningún tipo de identificativo que le permita a una persona tener certeza de seguridad.

Los conductores de transporte publico están obligados según la Ley a exhibir en un lugar plenamente visible para sus pasajeros, ya sea de camión o de taxi, un tarjetón con el nombre completo de la persona y una fotografía, hecho por demás sencillo pero que daba algo de certeza a los usuarios. Hoy usted se sube a transporte de plataforma y no sabe absolutamente quien lo esta llevando a su destino, claro a menos que lo conozca.

Los choferes de camión y de taxi fueron obligados a llevar algo similar a un uniforme, camisa blanca, pantalón de mezclilla o de vestir, traer su cabello corto y su barba (si tienen), recortada, uñas e higiene general razonable, claro son hombres que trabajan todo el día bajo el rayo del sol es imposible que no suden. Los conductores de plataforma usan gorra, lentes, cabello largo, y su higiene para nada es algo digno para sus pasajeros.

Es una competencia muy injusta que el taxista pague las cuotas en su sindicato, este obligado a seguir todos estos lineamientos, traer un vehiculo relativamente nuevo y en excelente estado, y que los de las plataformas solo traen un automóvil mas o menos nuevo en estado regular y es todo ya con eso pueden trabajar sin importar las implicaciones de seguridad que eso conlleva.

La idea de implementar unidades eléctricas al servicio publico es un sueño, solo eso, las prioridades en estos momentos para las dependencias y organizaciones de choferes deben de ser primero y más que nada la seguridad, después de eso lo que quieran, tener un servicio publico de transporte seguro y limpio es un hecho que puede presumirse mundialmente, para nada es cualquier cosa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *