Usuarios de redes sociales estallaron en contra de Ángela Aguilar por aparentemente no considerar a su hermano mayor, Emiliano, entre los exclusivos invitados a su enlace matrimonial con Christian Nodal. Fue el propio cantante quien dejó entrever esta situación con un breve, pero contundente reclamo en redes sociales: “GPI (gracias por invitar)”.
Hasta el momento, los recién casados no se han pronunciado al respecto. No obstante, los conductores de ‘Ventaneando’ dieron a conocer que la hermana menor del intérprete de ‘Botella tras botella’ tampoco asistió a la ceremonia civil que se celebró en una lujosa hacienda de Cuernavaca, Morelos.
“No fue Amely Nodal”, contó Rosario Murrieta durante el programa de espectáculos que se transmitió en vivo el viernes 26 de julio.
Y es que la joven de 22 años de edad no fue captada por los medios de comunicación en la fiesta. Tampoco posó con los recién casados en los retratos oficiales de su boda, donde sí aparecen los padres de ambos cantantes, así como Leonardo, Aneliz (hermanos de Ángela Aguilar), Marc Anthony y Nadia Ferreira.
Amely no ha comentado nada al respecto, por lo que se desconoce si no asistió por decisión propia o no fue invitada como Emiliano Aguilar. Sin embargo, no ha reaccionado a las fotografías que su hermano publicó en su cuenta de Instagram de su boda.
Luego de que el integrante de la dinastía Aguilar destapó el aparente desaire que recibió por parte de su hermana menor, comentó la última publicación de la expareja de Christian Nodal en Instagram, lo que desató un escándalo en redes.
El también cantante colocó emojis de fuego en una publicación que realizó la rapera argentina con motivo del segundo aniversario de su disco ‘Nena Trampa’:
“Mi bebé reggaetonero, trapero, maliante que educó, tuvieron que soportar y se lo tatuaron en sus pieles. Hace dos años, me pasaban mil cosas que hoy se terminan. Hace dos años también les entregaba estas canciones eternas, que las escribo de puño, letra y melodía para ustedes. Gracias por abrazarlas, amarlas, bailarlas y llorarlas. Gracias por dejarme vivir de lo que amo y acompañar todos mis procesos. Las bendiciones siempre pesan más en la balanza”.