Pese a la persistencia de las dudas políticas, el peso logró recuperarse mínimamente de la depreciación que reportó en la apertura de este viernes. Tras las ganancias de más de 1.6 por ciento en la sesión previa, el peso mexicano se apreció marginalmente 0.05 por ciento, a 18.4632 unidades por dólar spot.

De acuerdo con el Banco de México, el tipo de cambió operó entre un máximo de 18.5680 unidades y un mínimo de 18.3940.

En medio de preocupaciones sobre las reformas constitucionales propuestas por la administración de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien anunció que el fin de semana se realizará una encuesta popular sobre las reformas electoral y al Poder Judicial, el lunes se darán a conocer los resultados, explicó el área de análisis económico de Monex.

En la semana, la divisa mexicana acumuló una depreciación de 0.55 por ciento.

Por su parte, el índice DXY, que compara el comportamiento del dólar frente a una canasta de seis monedas internacionales, operó mixto, para concluir con una depreciación marginal de 0.04 por ciento, a 105.140 unidades, rondando niveles del primero de mayo.

Lo anterior coincide también con los interrogantes que generan los resultados de las elecciones europeas, las proyecciones monetarias mucho más restrictivas de la Reserva Federal y el temor a una guerra de aranceles con China, lo que ha provocado una semana desfavorable para la renta variable.

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó 0.1 por ciento este viernes para cerrar en 52 mil 222.94 unidades. En la semana presentó un retroceso de 1.42 por ciento y suma su quinto descalabro.

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