A unos días de que inicie el año 2024, el primer ministro de Pakistan, Anwaar-ul-Haq Kakarm prohibió a la población realizar cualquier tipo de festejo público alusivo al cierre de año, esto con el objetivo de mostrar solidaridad con los palestinos afectados por la guerra entre Israel y Hamás.
El jueves 29 de diciembre dio a conocer que está prohibido «cualquier acto público para celebrar el Año Nuevo», por lo que pidió celebrar de forma sencilla y evitar el uso de fuegos pirotécnicos, en consideración con la situación que se vive en la Franja de Gaza.
«Toda la nación paquistaní y la comunidad musulmana están profundamente tristes por el genocidio de los palestinos oprimidos y, en particular, por la masacre de niños inocentes en Gaza y Cisjordania», afirmó Kahar.
La nación paquistaní no es la primera en solidarizarse, anteriormente la ciudad de Sharjah que se ubica en los Emiratos Árabes Unidos anunció que prohibió los tradicionales fuegos artificiales de la festividad.
Israel y el grupo Hamás llevan a cabo un conflicto desde el 7 de octubre que ha dejado más de 20 mil muertos y un cierre de fronteras que ha afectado principalmente a mujeres y niños del pueblo palestino.
El conflicto comenzó ante la promesa de autoridades de Israel de destruir a Hamás en represalia al ataque del 7 de octubre, que dejó unos 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la agencia AFP basado en cifras israelíes.