Claudia Goldin, profesora de la Universidad de Harvard, ganó el lunes el Nobel de Economía por sus estudios sobre la brecha de género en el mercado laboral.
El anuncio también fue un avance diminuto para cerrar la brecha de género del premio. Goldin es apenas la tercera mujer entre los 93 galardonados en la categoría de economía.
La experta ha analizado 200 años de participación de las mujeres en el mercado laboral, que muestran que pese al crecimiento económico continuado, los ingresos de las mujeres no se han puesto a la altura de los masculinos y la diferencia persiste aún, a pesar de que las mujeres han alcanzado niveles de educación más altos que los de los hombres.
“Comprender el papel de la mujer en el mercado laboral es importante para la sociedad. Gracias a la pionera investigación de Claudia Goldin, ahora sabemos mucho más sobre los factores subyacentes y qué barreras pueden tener que abordarse en el futuro”, explicó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio en Ciencias Económicas.
Goldin no ofrece soluciones, pero su investigación permite a los legisladores abordar el arraigado problema, indicó Randi Hjalmarsson, miembro del comité del premio.
“Ella explica el origen de la brecha, cómo ha cambiado a lo largo del tiempo y cómo varía con la fase de desarrollo. Y por lo tanto, no hay una única medida”, dijo Hjalmarsson. “Es una cuestión política complicada porque si uno no conoce el motivo subyacente, una medida concreta no funciona”.
Sin embargo, “al comprender por fin el problema y llamarlo por su nombre adecuado, podremos labrar una senda mejor hacia el futuro», dijo Hjalmarsson, que añadió que los descubrimientos de Goldin tienen “enormes implicaciones sociales”.
Goldin tuvo que hacer una labor detectivesca para encontrar los datos necesarios para su investigación, señaló Hjalmarsson. Durante algunas épocas no se registraban estadísticas sistemáticas del mercado laboral, y cuando existían, faltaba información sobre las mujeres.