La tensión geopolítica abre un nuevo capítulo en los mercados financieros, principalmente en el de materias primas (energéticos, metales y granos), pues la guerra abierta entre Israel y Hamas cambia el rumbo de las expectativas volátiles que tenían los agentes económicos en el mundo y de las carteras de los inversionistas.
De acuerdo con reportes internacionales, “el conflicto entre Israel y Hamas alcanza una dimensión inédita en los últimos años, con más de mil fallecidos en el segundo día de conflicto. La amenaza de nuevos ataques, incluso de una incursión terrestre de las tropas israelíes en Gaza, podría agravar en mayor medida aún el conflicto, con el riesgo latente de un efecto dominó sobre el conjunto de Oriente Medio por la diversificada red de alianzas que mantienen los países de la región”.
Ante este escenario, los futuros del petróleo de referencia estadunidense, el WTI, avanza 4.05 por ciento, a 86.12 dólares por barril; mientras que el Brent escala 3.64 por ciento, a 87.65 dólares. Por su parte, el trigo sube 1.41 por ciento y el oro, 0.86 por ciento.
El conflicto bélico entre Israel y Hamas pone en la mira a dos enemigos históricos como Arabia Saudita e Irán, a su vez, dos de las mayores potencias petroleras del mundo. De ahí que la semana comienza con un aumento del precio del petróleo.
En la apertura, el peso mexicano se deprecia 0.34 por ciento y cotiza en el mercado spot en alrededor de 18.2223 unidades por dólar. Es la novena divisa emergente que presenta mayores pérdidas frente al dólar esta mañana, según datos de Monex.
Por su parte, ante la aversión al riesgo, el índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se aprecia 0.23 por ciento, a 106.012 puntos.
Los mercados accionarios estadounidenses tienen una apertura negativa de las bolsas ante las preocupaciones de los inversionistas sobre el conflicto entre Israel y Hamas.