Si no hay una designación libre de un nuevo fiscal general en Nuevo León, el gobernador Samuel García Sepulveda advirtió que no se sentará a la mesa de negociación con legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Durante entrevista al finalizar un acto en el municipio de Cerralvo, el mandatario regio explicó que designó a Javier Navarro Velasco, secretario general de Gobierno, para que continúe con el diálogo. “Le dije a Javier que los atienda, pero cero chantajes y chiflazones (rabietas)”.
El pasado 7 de junio, el mandatario del partido Movimiento Ciudadano (MC) pidió el apoyo del Congreso de la Unión para llevar a juicio político y destituir al encargado de la fiscalía de Nuevo León, Pedro Arce Jardón, a quien acuso de servir a los intereses del PRI y el PAN.
Ante el cuestionamiento directo sobre si desairó a esos institutos políticos al no acudir este lunes a la reunión que se realizó en palacio de gobierno, afirmó que su asistencia está condicionada al cambio.
Se trata de la primera mesa de diálogo para tratar de poner fin a la confrontación que el mandatario mantiene con los legisladores del tricolor y el blanquiazul desde hace un año.