El día de ayer Marcelo Ebrard Casaubón soltó una frase antes de salir de Palacio Nacional: “Yo aquí ya no regreso hasta octubre del 24”. Con esto manifestó su certeza de que será el triunfador, no sólo en el proceso para elegir al abanderado de Morena, sino en los comicios del 2024.
Minutos después, ante periodistas en la librería Porrúa, en el Centro Histórico, dejó patente que no tiene un plan B. “¿Cuál puede ser?, pues que invitemos a Claudia (Sheinbaum) a Gobernación. Nosotros vamos a ganar”.
Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró su urgencia por conocer quiénes dentro del gabinete dejarán sus cargos, en búsqueda de alguno de los puestos de elección popular que se disputarán el año próximo.
El mandatario dijo que recibirá a sus colaboradores para conocer su decisión. “Es legítimo (que aspiren a un puesto de elección). Nada más voy a querer la cartita”. Y agregó que pedirá una firma de compromiso a aquellos que decidan acompañarlo hasta el final de su sexenio.
Ebrard llegó a Palacio Nacional al filo del mediodía, de saco y corbata, para entregar su dimisión. Hora y media después, a su salida, había dejado de lado el atuendo de funcionario, para lucir en playera, en la que trató de hacer evidentes dos elementos: “El canciller se quedó allá adentro” y la mayor filiación con el mandatario.