• Mejoran su vida familias enteras al tener alimento seguro

• Además niñas y niños reciben apoyo psicológico y actividades recreativas en los comedores comunitarios

Desde que Toño Ochoa abrió el Comedor Comunitario en la colonia Octavio Paz, Carmen García Rodríguez dejó de temer a los días en que no alcanza el dinero ni para la comida de sus hijos.

“Tengo un sentimiento de mucha gratitud, confianza y tranquilidad, porque digo si mañana no tengo para darles de desayunar o comer, voy y me apunto”, relata la jefa de familia.

Sus dos hijos acuden a diario, “ellos están muy animados, ya vamos a almorzar, y ahora a comer, dicen”.

En el comedor comunitario, además de alimentos nutritivos, reciben apoyo psicológico y actividades recreativas, de ahí que Carmen observa en sus hijos un cambio significativo.

“Veo que mis niños han avanzado”, dijo; por ello, agradeció a Toño Ochoa por emprender este programa de comedores, porque “cambia nuestras vidas”.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *