• Es la primera vez que los poblados cuentan con eventos masivos y gratuitos
• Aseguran vecinos que la diversión y convivencia social estuvo a flor de piel
Por primera vez, el Festival Ricardo Castro llegó a los poblados gracias a Toño Ochoa, quién “unió a nuestras familias a convivir más”, afirmó Sandra Martínez Mora, vecina de Navacoyán, en donde se realizó una cabalgada y el concierto de “Los Sembradores.”
“No sentimos muy contentos de haber formado parte del Festival, porque ahora no sólo fue en la ciudad”, recalcó.
El Festival llegó con sus espectáculos masivos y gratuitos a poblados como la colonia Hidalgo con la “Banda Radar”, a Refugio Salcido con el grupo “Los Palos”; en Navacoyán con “Los Sembradores” y la “Auténtica de Jerez” en la Plazuela Baca Ortiz, antes de la quema de Judas.
Miles de duranguenses disfrutaron la música y el baile.
El Festival Ricardo Castro demostró que ahora el medio rural tiene otra cara, con una mayor atención en sus caminos, sus calles, programas y ahora estos conciertos, destacó Sandra Martínez Zamora.