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Sostuvo que sus adversarios ahora buscan que el Estado se confronte con religiosos por el tema de seguridad.
En conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno tiene muy buenas relaciones con todos los religiosos del país, por lo que “no hay distanciamiento”. y acusó a los conservadores de buscar que haya un conflicto entre su gobierno y los grupos religiosos en el país.
El mandatario cuestionó a sus adversarios por echar a andar esta estrategia política para atacar a la Cuarta Transformación.
“Nos identificamos muy bien con el papa Francisco y también tenemos muy buenas relaciones con pastores y ministros de otras iglesias, pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias, no, que nadie se confunda”, dijo.
Esto se da luego de que diversos religiosos cuestionaran la estrategia de seguridad del Gobierno federal tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos, Gallo, y Joaquín Mora, Morita, así como del guía turístico, Pedro Palma, dentro de la parroquia de Cerocahui, Urique, en Chihuahua, el pasado 13 de junio.
Reiteró su cuestionamiento a los religiosos que han criticado la estrategia de seguridad e incluso aseguran que «ya no alcanzan los abrazos», pues aseguró que no es posible regresar al derramamiento de sangre que hubo en el sexenio calderonista.
Asimismo recordó que su administración trabaja para salvaguardar la seguridad de la ciudadanía con la atención de lo problemas que originan la violencia, así como con la investigación y detención de criminales.