Internacional
Ketanji Brown Jackson es la sexta mujer y la tercera persona negra en impartir justicia desde el Tribunal Supremo de esa nación.
Ayer Estados Unidos volvió a escribir una página memorable en su historia, cuando Ketanji Brown Jackson prestó juramento como la primera mujer afro en servir en la Corte Suprema.
El nombramiento de esta mujer de 51 años por parte del presidente estadunidense, Joe Biden, significa que los hombres blancos ya no son mayoría en el máximo tribunal por primera vez en 233 años.
Esto no cambiará la mayoría conservadora de seis magistrados contra tres de tono progresista en la Corte, impuesta durante el mando del republicano Donald Trump.
La Corte ha sido duramente criticada por sus últimos fallos, que amplían el derecho de civiles a portar armas, eliminan el derecho al aborto y limitan el poder del gobierno para frenar los gases de efecto invernadero.
La magistrada Brown aseveró que apoyará y defenderá la Constitución de Estados Unidos sobre todo y todos.
La líder de bancada demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró que al ocupar la jueza Ketanji Brown Jackson su puesto en la Corte Suprema, la nación da un paso histórico hacia la realización de los más altos ideales.
Jackson asume al obtener el apoyo de tres republicanos del Senado durante un proceso de confirmación agotador y, en ocasiones, brutal, lo que le dio a Biden una aprobación bipartidista de 53-47 para su primer candidato a la Corte Suprema.