La reina Isabel II recibió un regalo muy especial con motivo de su 96 cumpleaños: su propia Barbie. No se trata de una muñeca creada exclusivamente para ella, sino diseñada a su imagen y semejanza para conmemorar el Jubileo de Platino de Su Majestad.
La compañía Mattel optó por inmortalizar a la soberana en su faceta más regia, ataviada con un vestido de gala de color marfil, una tiara inspirada en la que llevó el día de su boda con el difunto duque de Edimburgo el 20 de noviembre de 1947 y una banda o ‘sash‘ de color azul con las medallas de las órdenes reales a las que pertenece.
Ningún detalle se dejó al azar, desde los guantes que siempre lleva en público al peinado que ha convertido en su señal de identidad, y hasta la caja se inspiró en el palacio de Buckingham.
La muñeca forma parte de la Colección Tributo de Barbie creada el año pasado para representar a «individuos visionarios con un impacto y un legado sobresaliente en la sociedad«, una categoría en la que Isabel II encaja a la perfección.