Internacional
Tras una serie de contagios de coronavirus Shanghái, importante ciudad económica china, aplicó controles sanitarios duros.
Shanghái, la ciudad más grande de China con 25 millones de habitantes, enfrenta un aislamiento desde marzo con el peor brote de covid-19 en el país desde el inicio de la pandemia. Hoy anunció que se registraron tres muertes por covid-19, los primeros fallecimientos desde que la megaciudad china inició un prolongado confinamiento que ha generado enojo y protestas.
Los muertos son dos mujeres de 89 y 91 años y un hombre de 91, según el gobierno local, que indicó que todos tenían problemas de salud como enfermedad coronaria, diabetes y presión alta.
El nivel de contagios es relativamente bajo comparado con otros brotes en el mundo, pero refleja una tendencia de las últimas semanas, con decenas de miles de casos diarios, en su mayoría asintomáticos. Aún así, las autoridades insistieron en mantener la política de cero tolerancia ante el virus, con restricciones de movilización y aislamiento de las personas contagiadas, incluso si no presentan síntomas.
Los pobladores de Shanghái, una de las ciudades más ricas y cosmopolitas de China, han reclamado de las restricciones por la falta de alimento, las condiciones inadecuadas en los centros de cuarentena y la drástica aplicación de las medidas.
El Ministerio de Salud señala que relajar demasiado las restricciones podría saturar el sistema sanitario y provocar millones de muertes. También porque la tasa de vacunación sigue siendo baja entre las personas mayores: sólo algo más de la mitad de los mayores de 80 años han recibido una dosis de refuerzo.