Nacional
“¡Gracias! ¡Viva México!”, gritaron los connacionales cuando el avión tocó suelo mexicano a las 23:41 horas.
En el avión llegaron 24 personas mexicanas, 33 ecuatorianas y cinco de familias peruanas; tres perros y tres gatos; 13 integrantes de la tripulación, 10 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y ocho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como 23 representantes de medios de comunicaci´ón.
Con “cielito lindo” y tras casi 21 horas de haber despegado de Rumania, el vuelo con las 62 personas que el gobierno federal ayudó a escapar de la guerra entre Rusia y Ucrania aterrizó en territorio mexicano.
Durante el largo viaje, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) repartió juguetes a las y los niños y dulces, frituras y chocolates en varias ocasiones, para mantenerlos entretenidos. Aunque viajaba un bebé de pocos meses y una mujer de la tercera edad, para quien también se previeron asientos vacíos por si requería recostarse, no se presentó ningún problema de salud durante el viaje.
Las personas que vuelven a sus lugares de origen estarán en distintos puntos del país. Algunas vienen acompañados de sus nuevas familias ucranianas que nunca habían estado en México y que no hablan español.
Al bajar del avión, todos los pasajeros pasaron por un protocolo de revisión de temperatura y personal de migración revisó y selló sus pasaportes.