Internacional
México planteó ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la urgencia del cese de las hostilidades en Ucrania y demandó que se permita el ingreso de ayuda humanitaria.
Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante Naciones Unidas, destacó ante la Asamblea General de la ONU la importancia de espacios diplomáticos para resolver el conflicto en Ucrania, el cese de hostilidades en dicha región del mundo por parte de Rusia, así como el acceso a la asistencia humanitaria.
En su intervención, aseguró que el panorama humanitario se agrava con el paso de las horas y por ello anticipó que, junto con Francia, presentarán un proyecto de resolución para el cese de las hostilidades, la protección de los civiles y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria.
De la Fuente Ramírez insistió en la necesidad de restringir el uso del veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ante situaciones en donde estén directamente involucradas o frente a situaciones de atrocidades masivas.
El Gobierno mexicano reiteró su respeto a la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y condena los actos de agresión de los que ha sido objetivo en flagrante violación al Derecho Internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a las resoluciones 26-25 y 33-14 de la Asamblea General.
Juan Ramón de la Fuente agregó que son cientos de miles los desplazados de Ucrania; si bien son cifras preliminares, éstas ya son alarmantes y van en una escalada acelerada. Llamó a mantener las fronteras abiertas para que quienes busquen protección, la encuentren. Además, lamentó el flujo de armas y el impacto que tendrán en la población civil.
De la Fuente señaló como muy preocupante que la población no tenga electricidad, agua o acceso a infraestructura básica. «Las comunidades que van quedando aisladas enfrentan escasez de víveres y medicinas. Los servicios de salud deberían preservarse a toda costa», por lo que llamó a permitir el acceso a trabajadores humanitarios, sin restricciones.