Nacional
Se han detectado sobrevuelos de drones no autorizados en zonas cercanas al recinto histórico, los cuales podrían ser utilizados para atacar con material explosivo o venenoso, señaló Sedena.
Con el fin de evitar que se vulnere la seguridad y la privacidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, mediante ataques, espionajes o hackeos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió un sistema antidrones para crear una “No Fly Zone” (lugar libre de vuelo de drones), en Palacio Nacional y sus inmediaciones (34 mil 300 metros cuadrados).
«Los usos de drones maliciosos pueden tener diferentes fines, entre ellos; ataques por medio de drones con material explosivo venenoso y ataques con drones adaptados con armas de fabricación casera. Realizar espionaje que pueda vulnerar la privacidad de actividades tácticas, así como ataques de hackeo o robo de información, por medio de equipo de recopilación electrónica atado a drones (IMSI cátcher furtivo casero) o equipo de robo de información IP».
El sistema antidrones tuvo un costo de 5 millones 487 mil 356 pesos, el contrato fue firmado en septiembre del año pasado por el director general de administración de la Sedena, Arturo Coronel Flores, el director del servicio de transmisiones Saúl Contreras Ojeda y el representante legal de la empresa Luis Alberto Fosado Vargas.
De acuerdo con el contrato, este sistema tiene la capacidad de inhibir las bandas de navegación satelital GPS L1 y L2, así como las bandas de control 2.4 y 5.8 GHz, 433 y 900 MHz, utilizadas para drones de largo alcance y funciones adicionales de telemetría.
El sistema consiste en seis equipos dirigidos hacia el exterior, los cuales utilizan técnicas de procesamiento de señal, para emitir interferencias e impedir la comunicación entre drones y controles. También imposibilitan la geolocalización del dron al bloquear el espectro satelital, donde las frecuencias de GPS o GLONASS funcionan.
Este tipo de aparatos ayudan a inhibir drones de uso comercial que pueden ser desplegados en inmediaciones de instalaciones estratégicas. Entonces, no es un equipo caro, por más que digamos que cuesta 5 millones de pesos o 6 millones de pesos, es terriblemente barato, para inhibir un ataque contra el jefe del estado mexicano”, explicó el especialista en Seguridad Nacional Gerardo Rodríguez, al ser consultado por Milenio.
Consideró que este sistema era urgente en Palacio Nacional, al destacar que las medidas de seguridad del sitio donde vive y trabaja el presidente López Obrador, no son muy fuertes.