Dan Graham, uno de los artistas más relevantes del último medio siglo, ha fallecido este fin de semana en Nueva York a los 79 años.
Así lo ha confirmado la galería Marian Goodman. Poliédrico en sus lenguajes, el estadounidense practicó el videoarte, la escritura, la fotografía y el arte conceptual en una trayectoria que se ha prolongado durante más de medio siglo.
Alcanzó la fama a nivel internacional con la creación desde finales de los setenta de pabellones de cristal y espejo situados en espacios públicos y concebidos como elementos híbridos, a medio camino entre la escultura y la arquitectura. Como en muchas otras de sus propuestas, estas construcciones con formas geométricas completan su significado con la presencia y la participación del espectador.
Graham participó en ARCO en 2014 y, en las últimas décadas, su obra ha sido objeto de retrospectivas en el Red Brick Art Museum de Pekín (China), el Metropolitan de Nueva York, el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC), en cuya terraza se encuentra otra de sus obras, Triangular Pavilion, y en la Fundación Tàpies de Barcelona, entre otros.
El estadounidense también fue galerista, crítico de arte, grafista y cineasta. Su documental Rock My Religion (1984) analizaba la relación entre la religión y una de sus pasiones: la música rock. La película conecta la historia de los Shakers, una comunidad religiosa primitiva que practicaba bailes durante sus rituales, con la escena rock de la época.