Internacional
Autoridades de China investigan el caso de una mujer que fue encontrada encadenada por el cuello y que pudo ser víctima de trata de personas.
En el este de china, autoridades de la provincia de Jiangsu, investigan el caso que se dio a conocer el mes de enero a través de una persona que difundió en redes sociales imágenes de una mujer con una cadena atada al cuello y al interior de un pequeño cuarto, la cual vestía ropa ligera a pesar del intenso frío en el condado de Fengxian.
Gracias a la presión mediática las autoridades de la región decidieron abrir una investigación y a finales de enero el condado de Fengxian identificó a la mujer con el apellido Yang y detalló que estaba casada con un aldeano de nombre Dong.
El esposo dijo que su familia había encadenado a Yang por su estado mental inestable.
Yang originaria de una aldea en la provincia de Yunnan, había sido llevada a Jiangsu por una mujer de apellido Sang para supuestamente tratarla por la enfermedad mental que padece, sin embargo, se perdió y Sang no denunció su desaparición.
El 10 de febrero el gobierno de Xuzhou confirmó la identidad de Yang mediante una prueba de ADN con su hermana y dio a conocer las detenciones del esposo, Dong, así como de Sang y el marido de ésta, por presunta trata de personas.