Internacional
Gracias a la evolución de la pandemia, la OMS ya ha constatado que Europa está en buena posición para controlar el COVID-19.
El cubrebocas, considerado uno de los elementos básicos de protección contra el coronavirus, está en retroceso en lo que a espacios abiertos se refiere, debido a la alta tasa de vacunación de su población y al extendido nivel de contagios, lo que lleva a varios países a aligerar las limitaciones.
Entre ellos destacan: Dinamarca, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, España, Austria, Polonia, Países bajos, Bélgica y Portugal.
El más radical en ese aspecto es Dinamarca, que el pasado día 1 eliminó todas las restricciones impuestas por la cuarta ola de coronavirus, por considerar sus autoridades que la variante ómicron no implica un “peligro” para su sanidad ni sus habitantes y pese a los altos niveles de incidencia que registra el país.
Desde este último martes ya no es obligatorio para los daneses usar cubrebocas en interiores, han desaparecido las restricciones en la restauración, la vida cultural y social y reabren las discotecas.