Monarquía.
La reina sorprendió en su última aparición estrenando piercing. Además, estuvo a punto de perder una importante joya de los Borbón.
La reina Letizia volvió a aparecer en el radar de los royal watchers al hacer acto de presencia en la tradicional Pascua Militar, una ceremonia que ocurre cada 6 de enero en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid.
Con el tapabocas puesto, como religiosamente lo ha llevado Letizia desde que se señaló como indispensable en la crisis sanitaria, la reina sorprendió a quienes se fijan en todos sus detalles con una diminuta pero muy interesante joya: un nuevo piercing en la oreja izquierda. El arete hacía juego con sus arracadas Bvlgari, también plateadas.
Una joya más llamó la atención durante el evento. Se trata de un broche de perla rodeado de brillantes, perteneciente a los Borbón, que se desprendió en pleno evento.
El rey Felipe VI fue quien se dio cuenta de lo sucedido y acudió al rescate: no permitió que la reina se agachara a recogerlo y lo hizo él mismo, mientras la reina lo observaba con detenimiento.