Comerciantes y compradores confirman el aumento de los precios en los juguetes, aunque las ventas se mantienen en una época del año más icónica para los mexicanos.
México ha sufrido una constante escalada de precios, registrándose en noviembre el índice de inflación más alto en 20 años, al alcanzar este el 7,37%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las alzas han golpeado con mayor fuerza las tarifas eléctricas, con un aumento mensual de 24,16%, pero también a alimentos como el tomate verde (71,8%), chiles frescos (30,6%) y el jitomate (25,3%).
La misma institución registra también un incremento en los precios de los juguetes de hasta un 6%, una de las más altas registradas en años recientes. Estas alzas han sorprendido a economistas y superan los pronósticos del Banco de México, que situaba el índice de precios en un 3%.
Los comerciantes por su parte se quejan de la limitada venta que tienen, sin embargo los asalariados se llevan la peor parte: tienen que hacer piruetas con la economía familiar para no decepcionar a los niños que esperan que los Reyes Magos les lleve algún juguete.
La inflación se ha convertido en un fenómeno mundial en plena recuperación pospandémica.
Durante 2020, con los confinamientos y la reducción de la movilidad por el coronavirus, los precios de los energéticos se desplomaron. La reapertura económica, aunada a los problemas de transporte marítimo y a la escasez de ciertos productos, ha impulsado a que los precios de la canasta básica sigan aumentando.