En relación a la detención mediante orden de aprehensión de Eduardo “N”, Marco Antonio “N” y Bernardo “N”, de 27, 32 y 48 años de edad, respectivamente, como probables responsables del delito de robo agravado y uso ilegal de la fuerza pública y abuso de autoridad, en contra de una persona del sexo masculino de 76 años, la noche del pasado 14 de noviembre.

La investigación señala que la víctima, al encontrarse en el cruce de la calle Pasteur y bulevar Dolores del Río, de la Zona Centro de esta ciudad de Durango, llegaron hasta el lugar los ahora imputados a bordo de una unidad policiaca, ya que pertenecen a una corporación de seguridad, y haciendo uso de la fuerza física y por medio de amenazas lo subieron a la parte trasera del vehículo, para después ponerlo en marcha.

Ya iniciado el trayecto, Marco Antonio comenzó a golpear a la víctima en diferentes partes del cuerpo, haciendo uso para ello de su arma de cargo, misma con la que le causó una lesión en la cabeza, siendo en un paraje desconocido que hacen alto para bajarlo y despojarlo de la cantidad de 4 mil pesos en efectivo, un teléfono celular de la marca Alcatel, así como de su cartera e identificaciones, dejándolo abandonado e inconsciente en la calle Maclovio Herrera de la colonia Felipe Ángeles de esta misma ciudad.

Después de reportarse como desaparecido, la víctima fue localizado al interior del Hospital General 450, lugar donde se encontraba recibiendo atención médica y donde el médico en turno le apreció: traumatismo craneoencefálico severo, fractura temporoparietal derecha y contusiones en diferentes partes del cuerpo, siendo su estado de salud delicado.

Cabe mencionar, que en cuanto se tuvo conocimiento de este hecho e interpuesta la formal denuncia por parte de los familiares de la víctima, el agente del Ministerio Público especializado en la materia inició la carpeta de investigación correspondiente, por lo que se realizaron los estudios de contexto, análisis de videos y entrevistas a testigos, dónde se establecía que los elementos fueron los últimos contactos con la víctima.

Ya con todos los elementos de prueba contundentes, se solicitó a una juez de Control y Enjuiciamiento la orden de aprehensión en contra de los presuntos responsables, siendo ejecutada por elementos de la Unidad de Mandamientos Judiciales de la Policía Investigadora de Delitos, quienes pusieron a Eduardo, Marco Antonio y Bernardo a disposición de dicha autoridad penal, quien determinará su situación legal en las próximas horas.

Cabe señalar que según el Código Penal Federal en su apartado delitos cometidos por servidores públicos, los ahora imputados de ser encontrados culpables podrían enfrentar una pena que va de dos a nueve años de prisión.

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