Después de entonar un buen «¡Viva México!» para recordar el grito histórico de Miguel Hidalgo, quien diera inicio al largo proceso que terminaría en un México libre e independiente. La fiesta, muchas veces denominada noche mexicana, incluye música de mariachi, juegos pirotécnicos, ropa típica y, por supuesto, mucha comida.

Entre tanta variedad gastronómica, ¿Cuál platillo elegirías?

Originado en el estado de Puebla, éste es el platillo típico por excelencia en una noche mexicana. Consiste en un rico chile poblano relleno de picadillo de cerdo con frutas secas, bañado en una salsa a base de crema y nuez de Castilla. Ostenta con orgullo los colores de la bandera nacional: el verde del chile, lo blanco de la salsa y lo rojo de las semillas de granada con las cuales se adorna.

Otro platillo súper tradicional en esta fecha es el pozole, caldo hecho con carne de cerdo y granos grandes de maíz. Frecuentemente se sirve con tostadas untadas de crema. En las mesas se colocan platos con lechuga o col picada, rábanos, cebolla picada y condimentos como el orégano y la salsa picante para que cada comensal prepare su tazón al gusto.

Otra buena opción para tu festejo sería una «barra» de tostadas. Se preparan varios guisados diferentes, tales como los frijoles refritos, la tinga, el picadillo de carne, las papas con rajas y el pollo con rajas. Se coloca una pequeña cantidad de un guiso sobre cada crocante tostada de maíz. También se ofrece una variedad de salsas y condimentos para que cada uno se sirva a su antojo.

Por tratarse de la que es quizás la planta más identificada con lo mexicano, no debe faltar algún platillo que contenga nopales. Éstos se pueden rellenar, echar a la parrilla con carne asada, o cocer y picar para preparar una rica ensalada de nopales – u opta por una rica golosina típica elaborada con el jugoso fruto del nopal, el dulcísimo queso de tuna.

Los hay rellenos de de pollo, carne de cerdo, queso, rajas, o sin relleno alguno. Se envuelve en hojas de maíz o de plátano; los hay salados y dulces. Cada región del país tiene estilo muy propio de hacerlos, pero de alguna manera todo México disfruta de los tamales. 

Los chiles poblanos se vacían para después rellenarse con queso, atún o picadillo de carne. ¡Clásico platillo mexicano!

Platillo icónico de la cocina mexicana, el mole poblano consiste en una exquisita salsa elaborada con una gran variedad de chiles, semillas, hierbas y especias. Se come con guajolote (pavo) o pollo para después aprovechar las sobras para hacer enchiladas (enmoladas), empanadas, tortas y un sin fin de otras delicias. Otro platillo parecido pero originario del estado de Oaxaca es el maravilloso manchamanteles.

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