Por segundo año consecutivo, la Celebración del Grito de Independencia en el Zócalo de la Ciudad de México, por parte del gobierno federal, no será abierta al público.
Así lo informó el presidente López Obrador, quien detalló que se están realizando los últimos ajustes, pero aclaró que «no se puede hacer una manifestación abierta» y están analizando quiénes podrían asistir.
«Estamos viendo cómo lo vamos a conmemorar y celebrar. Les aseguro que en sus casas la mayoría de mexicanos va a poder participar, van a poder advertir todo lo que se va a hacer en el programa todo completo», aseveró.
Sostuvo que será una ceremonia muy reducida a causa de la pandemia por Covid-19, pero lo que sí se va a dejar en la plancha del Zócalo capitalino es la réplica de la pirámide del Templo Mayor que mandó a instalar el gobierno de la Ciudad de México.
Durante la Conferencia Mañanera de Palacio Nacional, el mandatario sostuvo que este año también será una ceremonia muy importante, que va a emocionar a todos los mexicanos.
«Es una fecha histórica que no podemos olvidar porque es grandioso de como el cura Miguel Hidalgo da ese grito de libertad, acompañado de un principio y propósito básico: la justicia. Era un cura excepcional, Hidalgo es el padre de la patria, un cura rebelde revolucionario que amaba al pueblo «, dijo López Obrador.
Hace un año, la celebración del Grito de Independencia que encabezó el presidente López Obrador fue cerrada, sin la asistencia de público en general debido a la gran cantidad de contagios de Covid-19. Ese 2020, se vio una plancha del Zócalo vacía, adornada con un mapa de México elaborado con luces de color verde, blanco y rojo, así como todo un espectáculo de fuegos artificiales y una transición en vivo con música durante toda la tarde.