El jefe del Comando Central indicó que en el avión militar C-17, el último en abandonar Kabul, viajó el embajador de Estados Unidos en Afganistán, Ross Wilson, pero se mantiene la misión diplomática para asegurar que ningún estadunidense se quede en el país.
El gobierno de Estados Unidos anunció la salida de su último avión militar desde el aeropuerto internacional de Kabul, con lo que puso fin a 20 años de ocupación militar en Afganistán, tras la guerra de venganza por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
“Estoy aquí para anunciar que terminamos la salida de Afganistán”, inició en teleconferencia de prensa desde Kabul el general Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Sur, a cargo del repliegue de las tropas estadunidenses tras dos décadas de ocupación militar.
“El final de la misión militar para evacuar a ciudadanos estadunidenses y afganos vulnerables. El último avión militar C-17 salió del aeropuerto internacional Hamid Karzai el 30 de agosto a las 3:29 P.M., hora de la Costa Este (de Estados Unidos)”, enfatizó McKenzie.
Así, el Pentágono cumplió con la orden que le dio el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas estadunidenses, el presidente Joe Biden, de bajar la cortina a la ocupación militar en Afganistán el 31 de agosto, dejando a ese país bajo el control de los Talibán.
El jefe del Comando Central indicó que en el avión militar C-17, el último en abandonar Kabul, viajó el embajador de Estados Unidos en Afganistán, Ross Wilson, pero se mantiene la misión diplomática para asegurar que ningún estadunidense se quede en el país.
“El retiro de esta noche representa el último componente militar de la evacuación, pero también el fin de una misión de casi 20 años que inició poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001”, destacó el general estadunidense durante la teleconferencia de prensa.
Haciendo eco de lo que ya había declarado Biden cuando anunció el fin de la ocupación militar en Afganistán, McKenzie destacó que el retiro del Pentágono es también porque se cumplió la misión militar original y el motivo de la ocupación: eliminar a Osama bin-Laden y a la organización terrorista al-Qaeda, responsables de los ataques de hace casi dos décadas.
El general recordó que acabar con los responsables de los atentados a Nueva York, Washington y Pensilvania, a lo largo de la ocupación, costó la vida de 2 mil 461 soldados estadunidenses y miles de civiles afganos, además de que aproximadamente 20 elementos del Pentágono fueron heridos.
La semana pasada, al cumplir la orden de Biden, 13 soldados estadunidenses perdieron la vida, al igual que más de 150 civiles afganos, tras un atentado terrorista suicida en Kabul por parte del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS-K, por sus siglas en inglés).
En represalia por el ataque en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, el Pentágono eliminó con drones a elementos de ISIS-K, y este domingo un automóvil cargado con explosivos quitó la vida a nueve afganos.
De acuerdo con el general McKenzie, desde el pasado sábado 14 a la fecha, el Pentágono ha sacado de Kabul a más de 79 mil civiles, incluidos los 6 mil ciudadanos estadunidenses y más de 73 mil 500 de otros países, así como afganos.
Detalló que, tras cumplirse el fin de la ocupación militar de Estados Unidos en Afganistán y la operación de evacuaciones, el Pentágono y una coalición de países aliados sacaron a más de 123 mil civiles. En los últimos 16 días de misiones bélicas salieron de Kabul más de 7 mil personas –en promedio– cada día.
Las cifras de la evacuación que proporcionó McKenzie no incluyen a los poco más de 5 mil elementos del Pentágono ni a su equipo bélico, que por orden de Biden estuvieron a cargo del control del aeropuerto internacional de Kabul.