Tras la eliminación del Seguro Popular, los pacientes de cáncer prácticamente están sentenciados, debido a que la mayoría no puede cubrir los altos costos de los tratamientos. Como el Insabi “no cubre nada”, y el gobierno del estado “tampoco”, dicen pacientes, las ONG son la última esperanza.
A un año y medio de la desaparición del Seguro Popular, miles de enfermos de cáncer dejaron de recibir apoyos para cubrir sus tratamientos, en los cuales el costo de una caja de medicamento llega a ascender a 100 mil pesos. Al no contar con recursos, los enfermos acuden a su última opción: las organizaciones civiles que intentan cubrir el boquete dejado por la autoridad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador desapareció en 2020 el Seguro Popular para dar paso al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Sin embargo, el Insabi “no cubre nada”, coinciden pacientes entrevistados. Además de la situación causada por el gobierno federal, se suman los bajos recursos que el gobierno de Jalisco destina para ayudar a los enfermos, la escasez de los medicamentos y el alza en el precio de los mismos.
Para 2021 la federación destinó para salud 688 mil 667 millones de pesos –35 mil 461 millones de pesos más que en 2020–, de cuyo monto salen los recursos del Ramo 12 “para la detección oportuna y atención del cáncer infantil”, se lee en el documento aprobado por la Cámara de Diputados.
En el mismo documento sobre el Ramo 12 se especificó que para atender en todo el país el cáncer de mama –principal causa de muerte en México–, cérvico-uterino y cérvico-uterino en estado avanzado, así como el pulmonar en mujeres, se cuenta con un total de 707.7 millones de pesos.
De acuerdo con la información oficial, de 2020 a 2021 el dinero para el Ramo 12 creció cerca de 657 millones de pesos.
A escala estatal, tras la desaparición del Seguro Popular, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, decidió firmar en febrero último un convenio de colaboración, no de adhesión, con el Insabi, para no comprometer recursos ni infraestructura médica, explicó en su momento.
Para este 2021 Alfaro aprobó que el Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) recibiera 147 millones 138 mil pesos para la “atención integral y especializada a toda la población que presente neoplasias”, 118 millones 565 mil 114 pesos más que lo presupuestado en 2020.
Pese a dicho incremento presupuestal, lo destinado por el emecista en realidad es menor ante los 243 millones 20 mil 433 pesos que el entonces gobernador priista Aristóteles Sandoval erogó en 2017 para tratar a los pacientes con cáncer.
En ese contexto nacional y estatal, las denuncias de los pacientes y las organizaciones civiles son continuas por la falta de apoyos y recursos.