México inició este viernes el despliegue de cientos de agentes migratorios y efectivos del ejército y la Guardia Nacional en la frontera sur del país con el objetivo de lanzar una nueva ofensiva contra el tráfico de migrantes que se centrará en detectar a grupos de familias con menores que hayan cruzado de forma irregular.
Los militares y los miembros del Instituto Nacional de Migración (INM) protagonizaron un inusual desfile en Tuxla Gutiérrez, la capital de Chiapas, justo un día después de que el Gobierno mexicano anunciara que limitará los cruces no esenciales desde Guatemala con el argumento de evitar la propagación del coronavirus.
El INM explicó en un comunicado que a partir de este viernes comenzará el despliegue de efectivos a lo largo del fronterizo río Suchiate, se instalarán más controles de documentación y filtros sanitarios y se vigilarán las zonas de cruce ilegal de personas con drones y mecanismos de visión nocturna.
Según el INM, los traficantes o “guías”, sugieren a los centroamericanos viajar con menores para facilitar la entrada a México y a Estados Unidos, que desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca ha eliminado algunas de las medidas anti-inmigración impuestas por su predecesor.
La Secretaría de Gobernación y el INM añadieron que se utilizará equipo tecnológico, como drones y mecanismos de visión nocturna para la vigilancia en zonas detectadas como vías para la internación irregular de migrantes.
Puntualizaron que la restricción de los viajes no esenciales se aplicará por un periodo de 30 días, con posibilidad de extenderlo por un periodo similar según las recomendaciones que emitan las instancias de salud.