El sector privado podrá adquirir la vacuna anti-Covid en el extranjero y venderla en México, aseveró el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al reiterar que su Gobierno no impedirá que obtengan las dosis.
En un mensaje de casi 10 minutos difundido en su cuenta de Twitter, el titular del Ejecutivo federal aclaró que su Gobierno cuenta con un fondo de 32 mil millones de pesos para comprar vacunas y garantizar la inmunización de todos los mexicanos de manera gratuita, esto el día en que la Secretaría de Salud informó que el país ya acumula 122 mil 426 defunciones; es decir 400 más en 24 horas, y un millón 383 mill 434 de contagios.
“No tenemos ningún impedimento para que se venda la vacuna, que se compre afuera, lo que sí estamos haciendo es comprando toda la que se necesita para garantizar que a nadie le falte”, dijo y agregó que no habrá influencias para ser vacunados, luego de subrayar que avanza el plan nacional, cuya prioridad son médicos, enfermeras, camilleros, personal de limpieza de hospitales que atienden pacientes Covid.
El primer mandatario estimó que 750 mil empleados del sector estén vacunados a más tardar en marzo, con un millón 400 mil vacunas de Pfizer.
Adelantó que para enero de 2021 prevén contar con la vacuna de CanSino, para iniciar la inmunización a adultos mayores de 100 a 90 años. Mientras que la población de 90 a 65 años tendrá el mismo mecanismo que se pone en práctica para la entrega de pensiones; es decir, una brigada acudirá a las zonas más alejadas.
López Obrador expuso que seguirán los de 60 a 50 años, enfermos crónicos y el resto del pueblo. Pero también contempla de manera especial a maestros, para que en los estados en semáforo verde reinicien las clases presenciales.
Insistió en que la aplicación de las dosis se hará de manera universal, a ricos y pobres, lo único que se va a cuidar es que no haya influyentismo.
En torno a la pandemia la Red IRAG reportó tres entidades por encima del límite de seguridad en disponibilidad de camas: CDMX, Estado de México y Baja California.
Previamente, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, calificó de mezquino el bloqueo a estados para que adquieran la vacuna con sus propios medios, al señalar que el plan federal “es lento, ineficiente y se presta a la manipulación”.
Acusó que la aplicación de dosis se realiza con sesgo político, por lo que exigió adoptar un modelo profesional, con criterios científicos, transparencia y sin condiciones para evitar más muertes.
En tanto, el expresidente Vicente Fox exhortó a los gobernadores de la Alianza Federalista a exigir adquirir la inmunización de manera directa, al argumentar que el derecho a la salud es universal, humano y soberano, por lo cual justificó que cada entidad compre la vacuna por su cuenta.